Un estudio publicado por la revista especializada Seguritecnia apunta a que el año pasado en España la cifra de pérdidas producidas por robos externos, internos y errores humanos ascendió a 1 515 millones de euros.
Los sistemas de videovigilancia proporcionan ojos adicionales al negocio y minimizan lo que el sector denomina pérdida desconocida. Si los equipos están a la vista, también sirven para disuadir al delincuente. Con el sistema de gestión de imágenes adecuado (VMS, por sus siglas en inglés), las imágenes capturadas en cámara se pueden procesar, comprimir y enviar rápidamente a un centro de recepción de alarmas o a los servicios de emergencia, según sea necesario.
Las zonas de interés críticas en materia de seguridad pueden ser:
- Perímetro exterior, áreas de estacionamiento y almacén: las cámaras deben ser capaces de trabajar en condiciones extremas y con poca luminosidad y la configuración de las alertas debe estar afinada para evitar falsas alarmas. Conectadas a otros sistemas, en caso de detectar un intruso, las cámaras pueden desencadenar una respuesta estandarizada como elemento disuasorio, como luces de advertencia o alarmas sonoras respaldadas por la captura de imágenes en lata resolución.
- Puertas de entrada y salida para el personal: los sistemas de control de acceso que utilizan la videovigilancia como segundo factor de autenticación protegen los accesos y las salidas con o sin mercancía. Del mismo modo, la videovigilancia conectada a la tecnología de reconocimiento automático de matrículas instalada en las barreras de un centro comercial puede detectar los camiones de mercancía y los vehículos no autorizados que intentan acceder al centro fuera del horario comercial. Con la debida programación, este sistema también ahorraría la necesidad de un operario en la garita.
- Puestos de caja: la integración de las cámaras de vídeo con los terminales de punto de venta (POS, por sus siglas en inglés) permite marcar secuencias de vídeo en las que se produzcan transacciones inusuales (reembolsos, aperturas del cajón de efectivo sin compra, transacciones suspendidas o anulaciones, entre otras).
- Expositores con objetos de alto valor.
Además, las grabaciones de hechos delictivos pueden usarse para capacitar a los empleados sobre el comportamiento de los ladrones e incluso alertar de sujetos sospechosos para que se tomen las medidas oportunas en caso de que vuelvan al comercio. Estas grabaciones también son valiosas cuando se trata de tomar acciones legales.